“Sedientos de amor”, capítulo 19

“Traición y sangre”

Aquella mañana a Janda se la notaba nerviosa y distraída. Tras una reunión con el resto de mujeres de mayor importancia en la ciudad, la reina se interesó por esta anomalía en su comportamiento que usualmente era sereno.

-Janda, querida, desde ayer se te ve muy ausente. ¿Pasó algo especial durante el ataque?-La reina era experta en notar este tipo de cosas y ahora quería adentrarse en los ojos de Janda y descubrir que podía estar ocultándole detrás de ellos.

-Oh…discúlpeme mi señora, yo.. solo estoy preocupada pos las amazonas, solo es eso…-fingió Janda. Los ojos de la reina brillaron levemente.

-¿Preocupada por las amazonas?-La reina sonreía maliciosa- ¿Por qué deberían preocuparnos esos despojos humanos? no debemos temerlas en ningún sentido. Si se defienden con dardos por favor…-La reina hizo una mueca de diversión. Sus ojos volvieron a fulminar a la soldado- Janda, ¡¿cómo una general tan valiente como tú puede preocuparse por algo asi?!

-Es solo que…aunque sus técnicas sean rudimentarias, consiguieron abatir dos IRONs. Y además está su fuerza de equipo…-La reina ante sus respuestas dio un golpe en la mesa del balcón en que se encontraban.  Estaba enfadada. Otras mujeres que estaban presentes dieron un respingo ante el fuerte sonido.

-¡He dicho que no hay nada que temer!¡ Ellas no son nada! ¡Las exterminaremos en la próxima ocasión, y esta vez será la última!-vociferó la reina.

Janda estaba silenciosa y bajó la mirada, se disculpó y pidió permiso para retirarse. Mientras sus pasos por los pasillos se volvían mas acelerados, Jana tenía claro una cosa: debía contactar con las amazonas inmediatamente.

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Norei quedó impresionada al llegar al cubil de las Amazonas. Changmin como ya tenía ciertas confianzas con las espectaculares guerreras (cosa que sorprendió al resto de chicos bastante) pidió alimento y un lugar donde pudieran asearse y descansar. Rania los llevó a una habitación que estaba en un piso superior al de ellas.

Norei agradeció todo aquello pero le extrañó las miradas que la cabecilla le dedicaba. Su gesto nhacia ella podía describirse como uno … aprensivo quizás.  Norei se despidió y se tumbó en una de las camas. Miró a Yoochun, este a ratos la miraba, pero volvía a mantenerse a distancia. Xiah no paraba de preguntarle que le pasaba, pero este no le decía nada claro. Yunho y Jae estaban raros, algo había cambiado entre ellos Norei se había percatado de ello nada más volver a verlos. Y Changmin…

¿Dónde estaba Changmin?

No estaba allí con ellos, pero desde su reencuentro a él también se le notaba raro… era su comportamiento hacia las amazonas…

Todos se preguntaban qué podría haber hecho él para que le escuchasen y así recibiese su ayuda con tan buen agrado…

Norei tenía mucha curiosidad por saberlo pero en aquellos momentos lo que más deseaba era asearse. Por lo cual se levantó y avisó de que iba a darse una ducha.

Una de las amazonas la guió hasta los baños y una vez entró Norei en estos, la chica la dejó sola. Norei miró el interior de la estancia cerrada. Había una especie de piscinas y baños enlosados para que las amazonas se asearan. Ahora estaban vacíos. Norei dio unos pasos pero el ambiente de allí le daba algo de miedo. Las luces fluorescentes tintineaban como a punto de apagarse y el olor a humedad era desagradable…

Aun en estas condiciones Norei finalmente se sumergió en el agua caliente y cerró los ojos, aquello era algo que necesitaba desde hacía mucho. En el barco solo había una especie de habitaciones duchas y era completamente distinto mojarse a poder estar dentro de un agua tan caliente. Rápidamente Norei notaba como todos sus músculos se relajaban…

Dentro de aquel tibio medio volvió a pesar en aquella chica que en mitad del encuentro con los llamados Irons la había llamado de una forma concreta… ¿Cómo la había llamado?

Era…

Norei…

La joven sentía que ese nombre le era familiar, que la hacía sentir realmente extraña…Apretó los ojos y se esforzó en recordar.

Aquel nombre era… era…

Flashes de recuerdos, caras borradas, una habitación blanca, puertas que abrir, huir, la nave, las serpientes, Yoochun…

De repente se escuchó un lloro, alguien lloraba con fuerza, era un sonido muy agudo y desgarrador. Norei entonces se incorporó saliendo del agua y salpiranco mucha agua que llenó de charcos las baldosas del lugar.

MI HIJO.

Norei había recordado. Cogio una toalla y descalza salió corriendo hacia aquellos llantos. A lo lejos oía hablar a Changmin con Rania, esta se quejaba. Muchas chicas se quedaron mirando a Norei en mitad de su carrera hacia la habitación desde la que procedía el incesante llanto. Tras de sí, iba dejando un rastro de agua…

Por fin llegó  y entró de golpe en la habitación. Rania tenía en brazos a un niño que no cesaba de lloriquear. Norei comenzó a llorar dolorosamente.

Changmin se asustó al verla así:

-Mariam…¿Qué ocurre?-Rania también la miró sorprendida- ¿estás bien? ¿te ha pasado algo?

Norei no dijo nada…avanzó lentamente hasta Rania y la miró a los ojos:

-Por favor….dame a mi bebe-Rania al oírla decir aquello quedó impactada. Changmin quedó boquiabierto ante la petición. Rania entonces cedió el pequeño bulto que se removía entre mantas y Norei sollozó desconsolada cuando por fin lo tomó entre sus brazos. Agarrando bien toda la tela que lo envolvía lo levantó un poco para verlo mejor, y luego lo apretó contra su pecho. Norei cerró los ojos y lloró…pero esta vez era de felicidad.

El bebé se había callado.

Rania sonrió tristemente y miró a Changmin:

-Es ella, es la princesa, ya no hay dudas….-Changmin se volvió hacia Norei:

-¿Norei?-le preguntó dubitativo. Norei no podía responder aun, abrazaba al pequeño y lloraba porque finalmente ya estaba en sus brazos. A la habitación llegaron más chicas que se quedaron silenciosas admirando aquel reencuentro. Los chicos no tardaron en enterarse del suceso y bajaron raudos. Aquella imagen que encontraron quedó grabada en sus corazones.

Su querida amiga, allí de pie, empapada y tan solo envuelta en una toalla abrazaba con gran ternura y emoción a un pequeño bebe que con los ojos cerrados y una cabeza oscura llena de revueltos cabellos posaba su mejilla en el pecho de su madre y ahora dormía plácidamente mientras ella lo mecía.

Norei no quiso soltar al pequeño, pero ya más tranquila respondió a todas las preguntas que sus amigos y Rania tenían para ella. Rodeada de mucha gente, estaban todos acomodados en una sala de varios sofás desvencijados y cojines tirados por el suelo. Xiah se acercó a Norei:

-Entonces… eres… ¿la princesa de la ciudad de las mujeres?-Norei miraba embelesada a su hijo pero con gran tranquilidad alzó la vida y le sonrió cándidamente.

-Si, lo soy –Norei ya lo recordaba todo. Hasta lo que no quería recordar.

-Entonces…si eres hija de la reina…-Xiah se mostraba vacilante. Norei inmediatamente se dio cuenta de lo que Xiah no se atrevía a decir. Se llevo una mano a los labios.

Si sus padres eran los reyes de las respectivas ciudades. Aquello los convertía en hermanos.

-¡Entonces sois hermanos!-Jae exclamó al caer en la cuenta de esto. El estaba también muy sorprendido al igual que el resto. Yoochun los miró a ambos; aquello era asombroso.

Xiah no sabía cómo sentirse, era extraño. Ahora tenía una hermana y el siempre se había criado sin hermanos… había sido siempre hijo único y aunque había estado rodeado de sus amigos. Siempre la sensación había sido la misma: que solo estaba él…

-Bueno, y no estoy solo yo…tengo más hermanas, solo que… son pequeñas..-afirmó sonriente Norei.

-¿Cuántas hermanas tienes?-preguntó Yunho con mucha curiosidad.

-Cuatro- respondió alegremente Norei.

-¡vaya!, Xiah ahora vas a estar rodeado de hermanas siempre ¡qué envidia! jajaja-bromeó Changmin que sonreía por la noticia.

Xiah estaba sin palabras. Aquello tan de golpe… tener más familia era… impresionante.

Aquella noche hubo largas charlas. Acerca de la vida que había llevado Norei, de sus pesares y de la huída, del bebe y de la ciudad de las mujeres. A mitad de la conversación un dispositivo de alarma sonó. Las chicas se incorporaron rápidas.

-¡Alguien está fuera!-exclamó una de las chicas desenfundando su arma.

-Vamos a ver de quien se trata…- Rania extrajo su pistola del cinturón lleno de toda clase de artilugios que llevaba.

Los chicos y Norei se inquietaron. Jae llevó a Norei a la habitación del niño, esta lo soltó en la cuna que habían fabricado las amazonas.

-¿Crees que va a haber otro ataque?-preguntó angustiada Norei al mirar a Jae.

-Espero que no…-este miraba en la dirección de la que habían venido. Estaba realmente preocupado.

Las amazonas salieron sigilosas a la noche y vieron una silueta a lo lejos. Rania seguida de Changmin observó a una distancia prudencial. Yunho, Xiah y Yoochun observaban desde la entrada. La tensión era palpable.

Ningún disparo se oyó. Inquietantes minutos pasaron hasta que finalmente Jae y Norei escucharon pasos y que la gente volvía a estar dentro del refugio. Amos salieron a su encuentro.

Norei miró a Yoochun, este como el resto estaban tranquilos avanzaron y detrás de ellos Norei se fijó en el resto de mujeres que entraban y que tras Rania aparecía “el temido intruso”.

Este era Janda quien había visto a Norei nada mas alzar la vista. Irremediablemente se le humedecieron los ojos, y corrió a su encuentro. Una vez sus cuerpos chocaron Norei se quedó paralizada y cuando Janda la abrazó sintió que el mundo se le caía de las manos. Janda la abrazaba efusivamente y fue a besarla directamente a los labios pero Norei agachó la cabeza y aquel beso fue depositado finalmente en su frente.

-Oh Norei, mi pequeña Norei…por un momento temí que te hubiera pasado algo malo…soy tan feliz de verte aquí, pero…¿cómo es que…?-Janda tenía los ojos llorosos- bah, tengo tantas cosas que preguntarte…- le acaricio una mejilla, Norei también se sentía emocionada, volvió a abrazarla, aunque en un principio se había sentido algo forzada, ahora estaba junto a su mejor amiga. Ya comenzaba a recordarlo todo y poco a poco su corazón se tranquilizaba y latía feliz.

El tiempo pasaba rápido y llegó la noche y con ella la partida de Janda. Habían estado hablando de muchísimas cosas y ahora estaban a solas. Antes de marcharse, Janda quería saber una cosa:

-Norei….- Janda miraba a Norei que iluminada por la luna se veía muy pálida. Sus dedos de la mano izquierda rozaron su mejilla- dime… ¿estas…molesta conmigo? te noto rara… distinta… ¿es por algo que he hecho? quizás no me has perdonado que te enviara lejos en la nave y que te expusiera a tales peligros…ha sido culpa mía que hayas tenido que sufrir tanto…lo siento…- el semblante de Janda era de pena. Norei mientras notaba sus caricias estaba pensativa, con su mente en otro lugar… y de repente la miró sorprendida:

-¡No, no! ¡¿cómo puedes decir algo así?! no has hecho nada malo, al contrario estoy muy feliz de verte de nuevo y…gracias a ti ahora estoy con mi pequeño…siempre estaré en deuda contigo…

-Bueno si es así me … me reconforta saberlo , pero además yo noto que… estás como fría…Norei… no ha habido un solo día que no haya pensado en ti. Siempre, siempre he pensado en que…cuando todo acabe, tu y yo podremos ir a esa isla y vivir juntas, con tu hijo, ser… una familia…-Janda se había acercado mucho y la mano libre estaba en el final de la espalda de Norei, de nuevo la atraía hacia sí…

-Janda por favor…- Janda volvía a intentar besarla de nuevo pero Norei mantuvo una distancia considerable sujetándola de los hombros. Norei comenzó a explicarse- sé que…los últimos días que pasamos juntas yo…yo… quizás me comporté de una forma que… Janda, para mi solo puedes ser mi mejor amiga…lo siento pero… no me pidas que te ame de otra forma porque no puedo…de hecho…yo…-Norei sentía que tenía que decírselo, que tenía que decírle lo de Yoochun, aunque fuera muy difícil-…yo…ya quiero a otra persona…

Janda quedó paralizada.

-¿Otra…persona? no será..alguno de esos..-no podía terminar la frase.

-Si, es uno de los hombres- terminó afirmando Norei- Lo siento Janda pero no puedo corresponderte, en serio, decirte esto me es doloroso, eres la persona a la que menos quiero hacerle daño pero…sé qué es lo estoy haciendo y…lo siento…pero, las cosas son así y…no puedo cambiar mis sentimientos…

Janda no articulaba palabra. Norei la abrazó a punto de llorar, la miró, Janda no podía mirarla. Su rostro estaba vuelto hacia un lado.

-Janda… Janda…dime algo por favor… escucha, siempre me tendrás, siempre estaré ahí, te juro que nunca perderás mi amistad… te quiero, te quiero muchísimo pero…. ¡por favor, no me odies!-Norei enterró el rostro entre las arrugas de la chaqueta de su amiga. Janda algo temblorosa por fin la abrazó también aunque muy débilmente.

-Norei… no llores, no… no estoy enfadada… es solo que… me había ilusionado con esto y…bueno, quédate tranquila, lo superaré, en el fondo quizás desde hace mucho tiempo sabía que esto era imposible, pero…yo no quería darme cuenta…-Besó la frente de Norei- debo irme… adiós.

Norei observó cómo su amiga desaparecía en el oscuro cielo montada en una rápida y pequeña nave.

Aquella noche no brillaban las estrellas.

Norei entró de nuevo al interior de la fábrica y se dirigió hacia donde dormía su pequeño. Ahora no quería dejarlo solo durante mucho tiempo, naturalmente quería estar siempre con él. La joven se enrolló en unas mantas y se tumbó en una especie de diván que había al lado de la cuna. Estaba muy preocupada por Janda. Su amiga estaba arriesgando mucho al visitar a las amazonas…

Norei rezó por que no le ocurriese nada.

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Ya era noche cerrada, cerca de la madrugada. Todos dormían en habitaciones separadas, pero algunas estaban mas cercas de otras. Xiah por esta razón terminó durmiendo junto a Yoochun en secreto. Este se sorprendió cuando notó que alguien entraba en su cama pero juntos se acurrucaron en silencio sin decirse nada. Yoochun a partir de entonces no pudo dormir, Xiah se abrazó a el y se durmió.

A unos pasos de allí había otra persona que no podía dormir, esta era Jae. Se sentía muy inquieto. Se levantó y salió de su habitación ya que solo podía pensar en una cosa. Anduvo con sigilo por el frío suelo de sucias baldosas. Se dirigió al cuarto de Yunho, la puerta no estaba cerrada del todo. Entró.

Había una total oscuridad pero al ser una habitación pequeña no tardó en dar con la cama de Yunho, Jae se deshizo de su camiseta blanca de mangas cortas. Gateó ya dentro de la cama, revolviendo las mantas… Yunho dormía pero se despertó al notar alguien sobre él, se alarmó:

-¿QUE?! ¡ quién ERES?!-intentó incorporarse pero aquel intruso no le dejó…

-Shhh…soy yo- Jae le puso una mano en la boca, y con lentitud se la quitó, Yunho respiró tranquilo de nuevo, volvió a tumbarse…

-Jae…¿que haces aquí?…es tarde, deberías…

-Shh… cállate…-Jae comenzó a besarlo. Fue entonces cuando Yunho se desveló también.

Tras varios besos largos y cortos, Yunho volvió a hablar:

-Pero Jae..esto no..

-Shhh…llevo mucho tiempo deseando hacer esto, déjame…- sus labios volvieron a encontrarse, Yunho lo envolvió y se deleitó acariciando la espalda y la cintura de Jae. Lo abrazó.

Jae poco a poco lo besaba con mas pasión, ya le había quitado la camiseta y una de sus manos se deslizaban por el vientre de Yunho, llegaron a su pantalón.

Yunho se dio cuenta y reaccionó sujetándole la mano:

-No, para…aun..no…este no es el lugar ni el momento…por favor, entiéndelo…-Yunho estaba acelerado, respiraba con dificultad debido a los ladrones besos de Jae y ahora miraba a la oscuridad, hacia donde debía estar Jae. Éste agachó la cabeza y besó su pecho:

-no si… después de todo… tendrás algo de razón…- Jae continuó besándolo por el cuello hasta llegar a su barbilla- ¿pero no tendrás inconvenientes en esto no?- lo besó suavemente en los labios…

-No…en eso no…- Yunho suspiró y volvió a abrazarlo apretándolo con fuerza contra si.

Aquella noche ambos  se durmieron entre besos.

Mientras tanto, otra persona más escapó en medio de la oscuridad aquella noche. Yoochun con mucho cuidado había conseguido desliarse de los brazos de Xiah y tras asegurarse de que este seguía durmiendo plácidamente, salió.

Yoochun en aquellos momentos lo que más necesitaba era verla y algo mas…

Norei había tenido de nuevo turbadores sueños y se despertó. Había una palangana cercana llena de agua, con ella se refresco la cara y entonces miró a su hijo. Este dormía. Para Norei mirarlo la tranquilizaba. Era tan pequeño, tan tranquilo…era su ángel.

De repente escuchó la puerta que se abría, Norei se asustó, pero entonces vio a Yoochun asomarse.

-¿Puedo…?- preguntó con timidez en un susurro.

-Yoochun… ¿qué haces a estas horas aquí? no crees que…

-necesitaba verte, quería estar contigo a solas y… como antes no pude…. -Yoochun se sentó cerca de ella en aquel extraño sofá. -¿Qué tal estás?- Yoochun la miraba atento. La luz de la luna lo iluminaba todo.

-Bueno… no he podido dormir bien… estoy muy preocupada por Janda y… bueno…por lo que pueda pasar ahora… no sé, siento una gran incertidumbre…-respondió algo turbada Norei.

-Ya… no te preocupes…yo creo que, si somos cautelosos y sabemos jugar bien nuestras cartas…puede que todos salgamos ganando… perdóname si he estado algo distante pero… delante de Xiah… ya sabes…

-¡No! tranquilo si… si lo entiendo, es normal…ahora…no es el mejor momento ya…- Norei se la veía algo apenada. Yoochun inclinó la cabeza para verle sus ojos, la tomó de la barbilla:

-No estés triste…todo saldrá bien… no dejaré que te pase nada…- Yoochun le sonrió suavemente. Norei lo miró y también sonrió. Se abrazó a él. Yoochun buscó sus labios y  entonces la besó suavemente. Abrazados y susurrándose, terminaron recostados en aquel sofá, Yoochun envolvía a Norei que de espaldas a él con sus brazos tocaba los de él. Sumergidos en aquella calidez de tranquilidad se durmieron.

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Una nublada mañana encontró a la ciudad. El bebe comenzó a llorar y despertó a Yoochun y Norei primero. Yoochun se dio cuenta de su imprudencia y tras ver como Norei calmaba al pequeño, entre prisas comenzó a despedirse…

Jae se despertó. Ahora en la habitación había algo de luz y pudo ver a Yunho con el pecho al desnudo que dormía boca arriba. Jae entonces le acarició y le dio un tenue beso en la mejilla. Yunho se movió pero no se despertó. Jae se deslizó de la cama y Yunho se giró arrastrando sus brazos donde había estado Jae. Éste lo miró sonriente, se sentía tan feliz…

Jae se dirigió hacia la puerta, salió pero recordó que se había dejado su camiseta, volvió a entrar y la buscó . Una vez encontrada se dirigió de nuevo hacia su habitación. Iba por los pasillos poniendose la prenda cuando por fin saco la cabeza por el cuello de la camiseta miró al frente y vio a Yoochun y Norei bajo el marco de la puerta de la habitación del niño. Esta tenía al bebe en brazos y Yoochun estaba muy cerca de ella, ambos lo miraron sobresaltados al sentir su presencia. Jae terminó de ponerse la camiseta, la estiró y notó que Norei lo miraba muy extrañada. Yoochun estaba turbado y se fue rápido por otro pasillo en dirección a su cuarto.

Jae también estaba preocupado.

¿Qué significaba todo aquello?

Por un momento pensó en escabullirse hacia su habitación pero Norei le hizo un gesto para que se acercara. Entraron silenciosos en la habitación.

-Jae…¿de dónde vienes?-preguntó Norei.

-eh… esto…- a Jae le vino la duda: ¿debía contárselo a Norei? ¿Podía confiar en ella? o ¿quizás ella se asustaría y empezaría a tratarle distinto si le confesaba sus inclinaciones sexuales? Norei no era una mala persona así que Jae probó suerte…- vengo del cuarto de Yunho…-Jae la miraba a ratos, y otras veces al bebe que estaba despierto y lo miraba muy callado.

-¿vienes del cuarto de Yunho? ¿Y por qué?- Norei hizo una mueca de extrañeza

-si, yo…no se si tú…-Jae hizo una mueca de gran vergüenza. Norei achicó los ojos…comenzaba a comprender.

-creo que…sé a que te refieres…eh esto…desde que nos reencontramos ambos estáis muy raros y… verte salir semi desnudo de su cuarto…- Norei volvía a tener los ojos bastante abiertos y sonreía incrédula-…¿como debería interpretarlo?… eh je je…intento pensar con claridad y…-Norei hizo una pausa, intentaba asimilarlo, la preocupación de Jae no hacía mas que aumentar-tú…y..Yunho…¿estáis…juntos?

-Bueno… digamos que…desde que yo era un muchacho estuve… enamorado de él solo que…nunca creí que el me correspondiera y como luego se fue al desierto pues…el tiempo pasó y pensé que le había olvidado, pero…¿sabes? cuando te besé lo vi claro. Aun no le había olvidado…por eso hemos estado tan raros…porque la otra noche al final nos confesamos y bueno…él siempre sintió lo mismo…-sonrió colorado Jae. Norei sonrió deslumbrante.

Jae entonces le contó todo lo que ocurrió durante aquella noche en la cual todos se dividieron. Norei tras escucharlo atentamente sonrió emocionada.

-vaya…me alegro mucho por ti, esto es… vaya, no me lo esperaba pero…la verdad,  suena muy bonito lo vuestro…. -Jae sonrió radiante. Finalmente confiarle aquellas vivencias no había sido tan mala idea. Norei parecía haberse convertido en una gran amiga, en su confidente.

De repente oyeron gritos. Eran Xiah y Yoochun. El corazón de Norei dio un vuelco.

Xiah estaba enfurecido. Unos minutos antes, Yoochun había llegado y el lo había estado esperando despierto. Yoochun se sorprendió, Xiah se levantó y lo acorraló contra la puerta. Su rostro estaba a pocos centímetros del de Yoochun.

-Quiero que te metas en la cama ahora mismo y me hagas el amor…-le había ordenado con voz oscura.

-Xiah…pero ¿que dices?…- Yoochun hizo una mueca.

-He dicho que te metas en la cama- los ojos de Xiah se veían vacíos, estaba muy enojado. Agarró del brazo a Yoochun y lo sentó en la cama, Yoochun iba a levantarse pero Xiah se tiró sobre el. Comenzó a besarlo desenfrenadamente, Yoochun intentaba pararle, pero Xiah cada vez empleaba mas fuerza para sujetarlo. Finalmente muy angustiado Yoochun utilizó sus poderes y Xiah salió despedido contra el suelo hasta llegar a la pared. Yoochun tenía la camiseta medio rota, se levanto ágil y preocupado por Xiah quien se quejaba mientras se incorporaba. Yoochun intentó ayudarlo a levantarse pero una vez de pie Xiah lo empujó.

-dime que no te la has follado… -Xiah lo miró a los ojos, estaba rojo, con lagrimas y el labio inferior le temblaba. Yoochun lo miró aterrado.

-¿de qué hablas?-intentó fingir.

-Sabes muy bien de lo que estoy hablando…¡estoy hablando de Norei! ¡¡joder!!- Xiah inspiraba con fuerza.

Yoochun se estremeció. Entonces lo sabía… oh dios mio…estaba perdido… Yoochun estaba temblando….¿cómo iba a reaccionar Xiah a lo que iba a decirle?…

-Xiah yo… lo siento….¡pero muchas veces intenté hablar contigo y no me dejaste!- Yoochun levantaba la voz y se le saltaron algunas lagrimas-… desde hace mucho tiempo quise… decírtelo… Xiah…yo…yo no puedo…no puedo estar contigo mas tiempo de esta manera, no mas, ya no mas…-Xiah bajó la mirada, tenía la boca abierta, tensando la mandíbula hacia un lado…

-Es decir… te la has tirado…- Xiah se mordió el labio superior por un momento, se le acercó y le volvió a empujar- ¡Es que acaso yo ya no significo nada para ti! ¡realmente piensas que puedes hacerme esto! ¡eres….eres un cerdo!

-Por favor Xiah, aquí no…. no estamos en casa… por favor contrólate, no es el mejor momento para pelear…

–¡Cállate joder! ¿no es el mejor lugar?, pues salgamos a fuera -Xiah abrió la puerta y arrastrando a Yoochun de un brazo salieron de aquel sitio. Pasaron por el cuarto del bebe del cual salieron Norei y Jae. Norei miró a Yoochun que la miró con miedo. Jae y Norei intentaron alcanzarlos.

Xiah no soltaba a Yoochun y pasaron por la sala principal y allí estaba Changmin junto a Rania, ambos se sobresaltaron al ver pasar a Xiah y a Yoochun de aquella forma. Changmin saltó de la cama. Rania no sabía que hacer. Concluyó que debía observar desde lejos que ocurría.

Por fin fuera del recinto, Xiah soltó a Yoochun que se tambaleó. Xiah volvió a gritarle:

–¡¿Te parece este lugar mas apropiado? maldito hipócrita?!– Xiah lo volvió a empujar: tú… cómo has podido…cómo te has atrevido… después de todo…de todo lo que yo he hecho por ti…de todo lo que te he dado…¡¡DIME!! ¿ACASO ESO NO HA SIGNIFICADO NADA? EH! ASQUEROSO EMBUSTERO!– continuó empujándole, Yoochun no se defendía. Recibía los golpes y miraba al suelo. Norei, Jae y Changmin estaban en la puerta. Norei quería ir allí pero Jae la retuvo.

-No, no te acerques…

-pero…yo..esto es por mi culpa Jae…yo debo..-Norei intentó soltarse pero Jae la retuvo con fuerza.

-¿Qué hacemos Jae?-Changmin estaba muy preocupado.

-Seguramente se gritarán y… no creo que vaya a mas…espero…-Jae no apartaba los ojos de la pareja que discutía.

Yoochun levantó la mirada, Xiah estaba llorando, susurraba cosas, fue a abrazarlo….

-Xiah… se que merezco que me odies pero…no puedo evitar sentir lo que siento y…contigo…no soy feliz… no de esta manera…no a lo que se ha reducido todo…por favor Xiah escúchame…

–¡¡NO ME TOQUES!!– y diciendo esto Xiah, guiado por enloquecidos sentimientos, reaccionó atacándolo con sus poderes. De una forma letal. Yoochun se convulsionó rodeado de brillantes descargas eléctricas.

–¡NOOOOOOOOOOOOO!– Norei gritó y corrió hacia donde estaban ellos.

Xiah al oír los gritos de sus amigos reparó en lo que acababa de hacer. Yoochun estaba tirado en el suelo, sus ojos estaban cerrados y su cuerpo despedía humo…

¿Lo había matado?

-Yoo…Yoochun…-Xiah cayó de rodillas junto al cuerpo inerte del nombrado. A lo lejos se oía los pasos de gente que corría hacia ellos..- Xiah tomó el rostro de Yoochun- Yoochun…háblame.. hablame joder! no, yo no quería..yo no…Yoochun!

Norei llegó y se arrodilló con gran rapidez:

-¡¡Yoochun, Yoochun, Yoochun!!…oh dios mio…qué ..qué has hecho…le has… oh dios…- Los ojos de Norei se inundaron.

Xiah estaba en shock:

-no puede ser, yo, yo no quería… yo…

Jae que había llegado junto a ellos lo agarró de la camisa y lo apartó de la escena. Se agachó y comprobó si Yoochun respiraba. Al comprobar que no, miró conmocionado a Xiah:

-pero…¿qué has hecho?

Norei comenzó a abrazar a Yoochun con fuerza mientras lloraba dolorosamente.

Changmin también estaba allí y no podía creerlo. En su mente no podía ser verdad lo que parecía un hecho real…

Miró rabioso a Xiah, se dirigió hacia el y le dio un puñetazo en la mandíbula. Changmin entonces se tiró encima de el para seguir descargando su ira:

–¡¿LE HAS MATADO?! TU?!! MALDITO EGOÍSTA!! MALDICIÓN! EN QUE ESTABAS PENSANDO?! EN QUE?! DÍMELO O TE JURO QUE TE MATO?!

Yunho apareció y al ver la escena corrió a ayudar a Jae que intentaba separar a Changmin de Xiah quien ya sangraba por la nariz.

Cuando consiguieron inmovilizar a Changmin entonces se dirigió para apartar a Norei de Yoochun pero Jae lo detuvo:

-Espera Yunho… ella…puede salvarlo…tiene poderes como nosotros…-Jae lo miraba fijamente a los ojos.

Yunho estaba pálido, le faltaba poco para llorar y al oír las palabras de Jae abrió mucho los ojos:

-¿poderes? ¿de qué…?

-Lo he visto Yunho, quizás… ella pueda… no sé, déjala…- Jae lo atrajo hacia si, y lo abrazó, Jae estaba conteniéndose, se negaba a creer que Yoochun estaba muerto. Changmin lloraba sentado, con la cabeza entre las rodillas. Xiah apartado aun estaba inmerso en sus desvaríos.

-No puede ser…yo… Yoochun…no…no quería…yo..

Norei por su parte no soltaba a Yoochun. Lo apretaba con fuerza y lloraba desconsolada:

-No… tu no puedes morir…no… no me dejes…no pienso perderte así…no…Yoochun…no…

Muy lejos de allí, en lo mas alto del cielo, allí donde había colosales columnas de nácar y mármol las cuales sujetaban los cimientos de grandes casas con amplios salones, allí entre mujeres, en medio de una gran conmoción la reina había ordenado la detención de Janda por traición y desacato.